Elegí ese nombre porque nunca quise que este proyecto se definiera por una sola imagen o una cara reconocible. Siempre he buscado que sea un espacio libre, abierto a cualquier artista que quiera sumar su creatividad, según el momento, la canción o la energía que surja.
Aquí no hay etiquetas, ni estilos rígidos, ni una banda fija; cada colaboración aporta una nueva dimensión y transforma el proyecto en algo vivo y cambiante. La música es el motor y el lenguaje común, sin moldes ni reglas impuestas, lejos del postureo y de los clichés.
Non Face Persons Project es una invitación a experimentar y a compartir desde lo auténtico. Es un laboratorio creativo donde lo único constante es el deseo de explorar, arriesgar y dejar que el talento fluya libremente. Cada nota es una expresión de lo que siento y lo que deseo compartir con quienes escuchan. Porque al final, lo esencial es siempre la música: lo que nos conecta, emociona y nos transforma en cada momento.